jueves, 26 de enero de 2006

Mi tebeoteca: El Capitán Marvel de Jim Starlin


El Capitán Marvel de Jim Starlin es el primer cómic que me entusiasmó y me enganchó. Es curioso que cuando era chaval el héroe de la Marvel que más me gustaba era precisamente el Capitán Marvel, al que yo creía buque insignia de la casa porque tenía el mismo nombre que la editorial americana.
Ni sé la cantidad de veces que me he leído toda la saga de Thanos y el cubo cósmico; la última cuando Planeta la publicó en el formato Biblioteca Marvel. Durante muchos años consideré estos cómics como la obra cumbre del género de superhéroes y con el paso de los años me siguen pareciendo lo mejor que ha hecho Starlin y uno de los 20 mejores cómics de superhéroes.
Cuando Starlin se hace cargo de la serie, el Capitán Marvel había sufrido algunos cambios a manos de otros guionistas como Roy Thomas, pero era una colección que no tenía el encanto de otras de la Marvel. Sin embargo, Starlin desde el comienzo plantea una saga de proporciones cósmicas con un inicio basado en juegos de traiciones y engaños mediante la intervención de un villano al que Starlin supo sacarle todo el jugo como era el Controlador. Pero por encima de éste y de otros villanos que se enfrentan a Marvel estaba la gran creación de Jim Starlin: Thanos. La figura de este supervillano era un reflejo de otra gran creación de los 70, concretamente del Darkseid de Jack Kirby. Sin embargo, Starlin transforma el concepto y lo sitúa como la némesis definitiva del Capitán Marvel. Thanos es el nihilista definitivo, su cruzada está guiada por el sinsentido más grande que se ha reflejado en un cómic que es el amor a la muerte. De esta manera Thanos representa el lado más oscuro del ser humano que es capaz de mostrarse como el aniquilador definitivo sobre todo en la guerra. Y es que no hay que olvidar que esta es la época de la guerra del Vietnam, del movimiento hippie, del haz el amor y no la guerra, de las filosofías orientales..., todo este espíritu de los 70 aparece en esta obra. El Capitán Marvel deja de ser un militar, un guerrero y adquiere la consciencia cósmica convirtiéndose en el defensor del Universo, ya que es capaz de sentir el propio latido de la vida a través de esa conexión cósmica. De guerrero a místico, ese es el gran cambio que propicia Starlin en un magnífico episodio en el que Marvel descubre la verdad universal bajo las revelaciones que le hace Eon, y enfrentándose a esa parte asesina y guerrera de sí mismo llevando a cabo su propia y personal metamorfosis.
El dibujo de Starlin es impresionante, muy revolucionario para la época y para el género, con una narrativa espectacular y una fuerza nunca más vista en su obra. La creación y el diseño de personajes inolvidables como Drax el destructor, Dragón Lunar, Mentor, Eros o el propio Thanos son la viva prueba de que el talento y la imaginación de Starlin estaban en su mayor apogeo.
Pero es que las maravillas no se acaron en esa magnífica etapa del personaje sino que continuaron con la novela gráfica titulada La muerte del Capitán Marvel, con esa estupenda portada homenaje a la Piedad de Miguel Ángel. Marvel es el primer superhéroe que muere postrado en su lecho, víctima de una enfermedad como es el cáncer. Starlin humaniza al superhéroe y le hace padecer la misma enfermedad que padecen miles de humanos muriendo como un mortal más. La sensibilidad, la tragedia humana y la reflexión lúcida y sosegada que hace Starlin de la muerte hacen de este cómic uno de los mejores de la Marvel y porqué no una de las obras maestras del cómic.
Por estas y otras muchas razones el Capitán Marvel de Jim Starlin figura entre los mejores cómics de mi tebeoteca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario