Ecos del pasado: BLOODSTAR de Richard Corben

Hace mucho tiempo que no hablo en este blog de Richard Corben. Y es que este artista es para mí uno de los más grandes, quizá hasta podría decir que es mi dibujante favorito ya que cualquier cómic en el que aparece Corben es una auténtico festín para la vista. Es capaz de transformar un guión mediocre en una obra única. Es una autor a reivindicar y a recuperar.

Yo conocí a Corben en las publicaciones de Toutain de finales de los 70. Su obra más conocida Den, nunca me hizo mucha gracia pese a que el dibujo me parecía buenísimo, por lo que en aquella época todavía no había subido a este autor a los altares. Sin embargo, en el año 1.981 Toutain publicó un álbum titulado Bloodstar, adaptación del relato de Robert E. Howard "El Valle del Gusano", y que era una auténtica maravilla. Fue una de las primeras novelas gráficas cuya lectura me impresionó, me impactó y de la que disfruté comprobando que en cómic se podían hacer obras maestras a la altura de cualquier obra literaria o cinematográfica.

La epopeya que nos narra el maestro Corben caracterizada por el tono épico pero a la vez trágico, la espectacularidad de las batallas, la intensidad dramática, la atmósfera crepuscular y la creación de un mundo fantástico pero a la vez tan real, hacen que estemos ante algo único. Gil Kane realizó otra adaptación de este relato, que está a años luz de la genialidad de Corben. Pero es que además el apartado gráfico es insuperable, ya que la narrativa, la composición de las páginas, los juegos de luces y sombras son un auténtico recital de maestría y de genio. El color por otra parte es impresionante, y remarca con intensidad el dramatismo de la historia. En resumen, estamos ante una obra de difícil olvido para cualquier amante del cómic.