El Crepúsculo de los Superhéroes (Acto Final)

Viene del post anterior

Así, Constantine usando la silla de Metron visita el universo de antimateria de Qward, con los que negocia que a cambio de una promesa de inmunidad para la Tierra les vende el secreto del Boom Tubo. De esta manera, mientras los alienígenas se preparan para invadir la Tierra con el Rayo Zeta, Thanagar, nuevo Marte, Rann y Oa están siendo conquistados por los Qwardianos. Los alienígenas tienen que retirarse de la Tierra para volver a sus planetas para hacer frente a la amenaza planteada.

Los únicos héroes que quedan en la Tierra son los que no tienen poderes, y bajo la guía de Batman, La Sombra y los demás, podrán desprenderse de sus máscaras y actuar públicamente, liderando una nueva sociedad más libre. Los días de los grandes superpoderes han acabado, y así América se construirá sin miedos, ain ningúntipo de ataduras, a partir de unidades pequeñas más flexibles social y económicamente. La historia del crepúsculo finaliza con un Constantine feliz, viviendo en una nueva utopía libre de los superpoderosos.

Para terminar vemos a Constantine leyendo una carta escrita para él por el Constantine viejo, y que le fue entregada por Rip Hunter. En esa carta le dice que una bella mujer le espera en su futuro cercano y que por ella habrá valido la pena todo lo realizado. Constantine está furioso porque descubre que hay alguien más hábil y astuto que él, y es el propio John Constantine veinte años mayor que él y más listo, ya que ha sido capaz desde el futuro de haber evitado el desarrollo del mundo del Crepúsculo. Constantine ha sido manipulado por el propio Constantine. Al vivir en el futuro no tiene manera de vengarse de él, por eso se emborracha en un bar con la carta arrugada en su mano. Volvemos al punto de partida:

“Vemos a Constantine sentado y bebiendo solo con el rostro amargado, lleva una carta arrugada en su puño apretado y un vaso en la otra mano. Alza la vista y ve a una rubia impresionante que se le acerca y le pide fuego. La cara de Constantine se transfigura…”

Sabe que esa es la mujer de sus sueños, a la que amará para siempre, sabe que con ella encontrará la felicidad, pero en ese momento ve cómo puede vengarse del Constantine del futuro, cómo puede evitar todo lo que lleva al Crepúsculo metiendo un pequeño palo en la rueda del destino.

- Perdona, ¿tienes fuego?

Constantine la mira y parpadea dos veces antes de contestar

- No. Lo siento. No fumo

La mujer se encoge de hombros, y tras un rato abandona el bar. Constantine borracho, sentado en una mesa en una esquina débilmente iluminada llora inconsolable desde el fondo de su frío y cínico corazón.

FIN