martes, 7 de noviembre de 2006

Concretamente Concrete


Concrete es uno de esos cómics independientes, que tiene grandes críticas, que ha recibido muchos premios prestigiosos, pero que ha sido publicado de una manera errática y deslavazada en nuestro país. Sólo algún tomo suelto editado por Norma y algún recopilatorio de Planeta, como el magnífico Extraña Armadura. Ahora, Norma haciendo justicia a esta estupenda serie ha lanzado al mercado dos tomitos que recopilan cronológicamente las primeras historias del personaje.

La verdad es que a mí, siempre me ha gustado esta serie. Es cierto que no provoca grandes pasiones, pero es que la calidad tanto gráfica como literaria de este tebeo está asegurada. Los lectores de superhéroes no se identifican con el personaje, ya que sus aventuras tienen un toque intimista alejado de la acción y el ritmo que caracterizan al género superheroico. Y los amantes del cómic europeo o underground, también se distancian de un cómic que no es un slice of life, y que tiene ingredientes fantásticos o de ciencia ficción. Por lo que nuestro monstruo de piedra se sitúa en un terreno de nadie que hace difícil que alguien le reivindique.

Una de las virtudes de Paul Chadwick, como autor de esta colección, es la de que a través del retrato de un monstruo de piedra nos muestra una humanidad y una sensibilidad que pocos personajes de cómic transmiten. Precisamente la coraza pétrea en la que está aprisionado Ronald Lithgow, aviva su necesidad de contacto humano y de cariño que toda persona quiere. Concrete desarrolla su lado sensible para contrarrestar su aspecto monstruoso. Así, sus aventuras tienen un tono social, humano, incluso naturalista, que se contrapone a la violencia que caracteriza al cómic de superhéroes.

Desde un rescate imposible de unos mineros sepultados, con crítica a la clase política incluida, al reto de surcar a nado el Océano Atlántico, pasando por trabajar como guardaespaldas de una estrella de Rock, son ejemplos de las aventuras que vive Concrete. Además, en el primer volumen editado por Norma titulado Las Profundidades, se nos cuenta el extraño origen del personaje, abducido por los extraterrestres, y despojado de su forma humana, para convertirse en esa montaña rocosa. Se nos presenta a sus compañeros de aventuras, Larry y la Dra. Maureen, y asistimos a los experimentos y pruebas de que es objeto por parte del gobierno norteamericano.

Desde el punto de vista gráfico Chadwick demuestra en estos primeros episodios una capacidad inusual en un autor novel de aportar soluciones narrativas imaginativas y hasta experimentales, pero todo ello combinado con un estilo clásico y realista en el que se alternan viñetas que ocupan toda una página con otras más pequeñas que ayudan a profundizar en el detallismo de la historia.

En resumen, estamos ante un cómic entrañable, sensible, interesante y distinto a todos los demás. Es decir con personalidad.

6 comentarios:

  1. Pues sí, una maravilla. Estoy de acuerdo prácticamente en todo.

    A ver si sale pronto el siguiente...

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  2. Creo que Norma se propone sacar un tomo cada cuatro meses, osea que hasta el año que viene nada. De todas maneras en cada tomo hay bastante lectura.

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  3. Estupenda serie, sí señor, y estupenda reseña la tuya, tebeonauta.

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  4. "Concrete se sitúa en un terreno de nadie que hace difícil que alguien le reivindique" <-- Muy cierto, Tebeonauta.

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  5. Quizá sea un problema derivado de su personalidad, kalashnikov. Concrete no se punta a ninguna moda y Paul Chadwick no va de artista hot.

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  6. Tebeonauta, más razón que un santo. Peazo de post, sí señor.

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