lunes, 20 de noviembre de 2006
¿Supreme Straczynski Power?
¿Es Straczynski un buen guionista de cómics? Hombre…, vieniendo del medio televisivo, donde se labró una reputación como guionista, se supone que sabrá escribir, que dominará los diálogos, que esructurará bien sus historias. Además, si sabe hacer guiones para televisión, lo de hacer tebeos estará chupado…
Algo así pensaron en Marvel, ya que entró por la puerta grande responsabilizándose de los guiones del icono de la casa: Spiderman. Con respecto a la etapa de este autor en Amazing Spiderman, mucho se ha hablado, que si comienza muy bien, que si muy interesante, pero conforme avanza…, en este sentido me remito a este post.
Con Rising Stars me sucede algo parecido, magnífico comienzo, muy buenas ideas, pero en el desarrollo se va desinflando. Para mí, su mejor cómic es el excelente Midnight Nation. Aquí sí que vemos a un Straczynski a la altura de los grandes guionistas, con una historia que va en crescendo y que al final no defrauda.
Pero de lo que quería hablar era de Supreme Power. Al comienzo la serie me gustó (ver post), y sobre todo el segundo tomo, pero el tercero titulado La verdadera cara, realmente resulta profético, porque vemos la verdadera cara de Straczynski. Volvemos a su eterno defecto, magníficos comienzos/flojos desarrollos. Me explico…, Straczynski en Supreme Power, hace en la línea de Rising Stars, un cómic de superhéroes a lo Watchmen, es decir, superhéroes realistas y adultos. Muy bien, se pueden citar muchos ejemplos de este enfoque, ya que Watchmen como obra maestra que es, influye en muchos autores. El punto de partida ya cuenta con ese lastre, el comparativo, la falta de originalidad. De todas maneras eso no es óbice para hacer un buen tebeo, que en sus inicios así me lo parecía. Sin embargo en el tercer tomo, los tópicos y la imitación de ideas son demasiados evidentes. La trama del asesino de prostitutas está demasiado vista y la adquisición de poderes mediante experimentos del gobierno está trilladísimo. Desde los experimentos realizados por el gobierno a un mutante llamado Lobezno hasta el planteamiento de Miracleman hemos visto tramas de éstas a porrillo. Pero lo peor no es esto, lo peor es que Straczynski no aporta nada nuevo, no da una visión diferente. La aparición de los diversos personajes que formarán el Escuadron Supremo es cansina, el ritmo de la historia no tiene clímax, la historia se desarrolla sin sorpresas, y da la sensación de que estamos ante otra obra fallida de este guionista.
El cómic tiene sus aspectos positivos. En cuanto al dibujo, no voy a descubrir a Gary Frank, que cumple muy bien con ese estilo entre realista y espectacular. Por otra parte, Straczynski muestra su habilidad como buen dialoguista que es. Por lo demás, hay personajes muy bien definidos como el general Alexander, que resulta ser un antagonista perfecto a Hyperion. También hay algunos capítulos muy bien narrados, como el correspondiente al número 16 USA, titulado La deconstrucción de Mark Milton… Pero en conjunto, Straczynski no consigue avanzar ni sorprender en este tercer tomo que me ha parecido decepcionante. Quizá el problema fue mío al esperar más de lo debido de esta serie y de este guionista.
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A Strackzinsky me gustaría verlo escribiendo algo más rápido, del tipo Midnight Nation. Menos sagas para recopilar en tomos de los que a los frikis no se les caen en las estanterías y más historias en las que pase algo. Así, quizás, se desenvolvería mejor, que supongo, al ser guionista del medio televisivo, que podrá planificarse mejor de esa forma al no estar sujeto a la imposición editorial de "alarga esta saga lo suficiente para que quepa en un TPB". Es decir, planea la trama y luego tiene los números que necesite justamente para desarrollarla o complicarla si quiere, más o menos como en TV, que montan una idea y, según el éxito de la serie, la cierran o la amplían. (¿me explico bien? T_T)
ResponderEliminarLo digo porque parece que siempre se acaba perdiendo justo cuando empieza a alargar ideas que no dan para mucho más ...
Creo que das en el clavo. Straczynski alarga las ideas demasiado. Supreme Power tiene 18 números. Posiblemente en 12 se podía haber contado todo, incluso en algunos menos.
ResponderEliminarUn servidor ha leído los tres primeros tomos de la serie madre -de los spin offs no quiero ni oir hablar-, y, todo son gustos, nada de nada. De acuerdo contigo, tebeonauta, en que algunas historias, desligadas del conjunto, me funcionan; pero es éste el que me falla por todos lados. ¿Hacia dónde se dirige la historia? ¿Va a algún lado, o tendremos giros argumentales rutinarios cada cierto tiempo para "mantener el interés" y suplir la falta de planificación? ¿Hay algún personaje al que pueda importarnos un carajo qué le pasa o deja de pasar? ¿En serio unos psicópatas, asesinos, tontainas y demás reparto van a formar un grupo de "superhéroes"? ¿Para hacer qué? ¿Qué ha pasado en estos tres tomos? Me parece -y es una opinión, entiendo que a mucha gente le gusta- aburrida, pretenciosa e inútil. Y qué pronto algunos la comparan con Watchmen o Miracleman... En fin, yo comparto mis gustos, pero respeto los de los demás. Seguro que pueden darse razones -se dan- que la convierten en una serie maravillosa.
ResponderEliminarQue conste, no fui yo, que la serie me parece interesante, pero fallida. Es cierto que a ver cómo se justifica que todos los personajes se unan para formar un equipo.
ResponderEliminarEn mi opinión, los caminos que abrieron Watchmen o Miracleman ya están muy trillados. Hay que buscar otros caminos, otras visiones y Straczynski no ha sabido hacerlo.
Estoy de acuerdo, salvo en que no me parecen tan flojos. Es cierto que avanza lento, que utiliza muchos topicazos y que no parece que vayan a formar un grupo, pero hay que esperar y ver, todo tiene pinta de que estos 18 numeros ha sido una especie de prologo.
ResponderEliminarLord Pengallan, no son flojos, de hecho el segundo tomo me parece muy bueno. Lo que sucede es que el tercero vuelve a caer en los errores de Straczynski, y la serie pierde fuelle. Como muy bien ha dicho Iván, el problema es que la idea está demasiado alargada, aparte de que peca de poca originalidad.
ResponderEliminarYo estoy siguiendo la nueva serie via previews y la verdad es que mas de lo mismo. Al menos ha pegado un salto y nos presenta al grupo ya totalmente formado, pero nuevamente tiende a alargar en exceso la trama (incluso se le va la pinza y hay una historia que repite en el numero siguiente, pense que me habia leido el mismo tebeo, pero habia sutiles detalles que cambiaban) y no se sabe a donde carajo va.
ResponderEliminarEncima el nuevo grupo hay hasta psicopatas. Me entretiene pero esta muy lejos de ser una gran serie.
Pues yo me lo he pasado como un enano leyendo los 18 números. Creo que es una buena historia, algo pausada, pero muy buena, aunque hay algún punto que hubiera sido mejor explicar más, de esta manera la historia no sería tan lenta.
ResponderEliminarNo creo que sea comparable con Watchmen, ya que no tienen nada que ver. Excepto que ocurre en el mundo real.
No se trata de comparar con Watchmen. Lo que sí es cierto es que sigue la línea abierta por este cómic, y en ese sentido no aporta nada nuevo.
ResponderEliminarPor lo demás, claro que es un buen cómic, pero repito, decepcionante en su desarrollo. Peca de todos los defectos de Straczinsky: Buenas ideas y desigual desarrollo.
A mí también me ha entretenido, pero esperaba más de él. Igual es que es un problema mío.
No salio elegido en la carcel como mejor tebeo de supes del año pasado (por aclamación popular además).
ResponderEliminarSi, es un pufo, es muy lento y encima poco original. Pero al menos está entretenido.