Gene Colan es ese viejo conocido de los cómics Marvel. Cuando yo era un crío odiaba a Gene Colan, las series en las que dibujaba no me gustaban nada. En aquella época ni sabía como se llamaba aquel dibujante, pero es que los dibujos de Daredevil, de Capitán América, Doctor Extraño o Namor no me gustaban nada pero que nada. Los Vengadores si que tenían un buen dibujo; aquellos episodios en los que aparecía por primera vez La Visión, aquél cómic en el que le aceptaban como miembro del grupo titulado "Lágrimas de Androide", qué bien dibujados estaban. Pero lo malo fue que aparecieron algunos episodios posteriores con ese dibujo tan feo y tan confuso, menos mal que fueron pocos.
Me fuí haciendo mayor y descubrí unos cómics de terror bajo el título de Escalofrío protagonizados por Drácula y que tenían aquel dibujo que no me gustaba. El tío ese que dibujaba tan mal se llamaba Gene Colan. Sin embargo en aquella serie protagonizada por el señor de los vampiros el dibujo me gustaba. No sólo me gustaba, sino que me entusiasmaba. A partir de aquel momento redescubrí a Gene Colan y los cómics que ilustraba me parecían magníficos. Degusté esa maestría en el dominio de las luces y las sombras, la disposición de las viñetas, la elegancia de su dibujo, el realismo de los rostros de los personajes, las posturas imposibles, los pliegues de las ropas, la espectacularidad de las peleas que reflejaba. Aquel tipo era un genio del cómic y nadie hablaba de él. Y así transcurrió el tiempo hasta que las Bibliotecas Marvel sacaron del olvido a un gran dibujante, y los aficionados reclamaron más de sus obras porque habían descubierto a uno de los más grandes.
Lo mejor es recordarle en esta minigalería:
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