miércoles, 31 de mayo de 2006

Superhéroes y mutantes de celuloide


Con el estreno en los cines este último fin de semana de X-Men 3 y el estreno previsto para el mes que viene de Superman, los aficionados al cómic de superhéroes estamos de enhorabuena, ya que podemos disfrutar en breve plazo de dos adaptaciones cinematográficas de personajes de primera línea de la Marvel y DC. Lo que está bien claro es que se trata de productos de entretenimiento, de evasión, pero que suelen estar bien realizados y cada vez son más respetuosos con los cómics adaptados.

La primera película que se hizo de X-Men dirigida por Brian Synger, demostró que se podía hacer un producto digno, bien adaptado, y sin necesidad de grandes presupuestos. Después llegaron Spiderman, Hulk, Daredevil, Hellboy, Batman Begins, etc., etc. y hasta adaptaciones de clásicos como V de Vendetta de Alan Moore. El cine ha tomado al cómic como fuente de inspiración, quizá debido al espectacular avance de los efectos especiales, o a que el cómic esté alcanzando si no una mayoría de edad, si una popularidad suficiente para que sus personajes sean atractivos para el espectador.

Lo que ya no sé calibrar es el impacto que este fenómeno está teniendo en el propio cómic. Lo que sí parece cierto es que las grandes multinacionales del cómic (Marvel y DC) se están beneficiando económicamente con las ganancias que aportan no sólo las adaptaciones cinematográficas, sino también el merchandising que generan estos films. Pero, vuelvo a repetir, ¿y el cómic en sí, cómo se beneficia de esta moda? Pues parece que las ventas de cómics sí que se disparan, puesto que aunque no disponemos de estudios ni de datos, sólo hay que observar que a cada estreno cinematográfico le siguen diversas colecciones del personaje en cuestión que sirven para aprovechar el tirón de la película. Si hasta Norma sacó un coleccionable de Sin City, visto el éxito que tuvo este film. Por lo tanto como primera conclusión podemos decir que el aumento de las ventas de los cómics es un hecho. La siguiente pregunta sería ¿los demás cómics que no gozan de adaptaciones se pueden beneficiar del efecto arrastre? Mi opinión personal es que sí, sólo hay que ver como las editoriales aprovechan los diferentes coleccionables de series adaptadas cinematográficamente para promocionar otros cómics que publican. Así, parece ser que una de las razones por las que Panini decidió editar los cómics Marvel en España fue debido al incremento de las ventas de estos cómics por las adaptaciones cinematográficas. Por lo que en España toda la movida que se produjo en el mundo editorial con respecto a los derechos de publicación de Marvel y DC se debieron en parte a este boom de superhéroes en el cine. Hasta las editoriales pequeñas reconocen que la entrada de Panini en el mercado español, con la consiguiente pérdida de los derechos de la DC de Norma a favor de Planeta, han afectado a sus propias publicaciones.



Pero y el lector ¿qué? Pues que las editoriales ganen más o menos dinero, a mí como lector me trae sin cuidado. Hombre, a mí me interesa que se mantengan como proyectos empresariales rentables para poder disfrutar de más cómics y de mayor variedad de estilos. Además, si gracias a los estrenos cinematográficos recuperamos etapas importantes de cada personaje, mejor. Ya tengo ganas de que salga ese coleccionable de Planeta recopilando la época de John Byrne en Superman. Lo que no tengo claro es lo que hará Panini cuando se estrene el Motorista Fantasma

1 comentario:

  1. Digo yo que con el motorista fantasma no haran nada, no?
    Aun no entiendo como han sacado la peli ...

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