Ecos del pasado: La "Nueva" Patrulla X

Hoy inauguro una nueva sección de este blog, que va a estar dedicada a la nostalgia. Conforme se van acumulando tacos de calendario, se va adquiriendo una mirada cada vez más acentuada sobre lo maravillosos que fueron los tiempos pasados, en este sentido recomiendo la lectura de Barrio Lejano de Jiro Taniguchi, en el que se refleja magníficamente este sentimiento de querer volver al pasado y disfrutar nuevamente de la niñez y de la adolescencia. Los que no han superado los 30 años, difícilmente entenderán lo que estoy diciendo, porque es a partir de la treintena cuando se empieza a recordar y rememorar etapas pasadas de la vida.

Por eso, en esta sección no voy a recordar obras maestras del cómic, ni siquiera los cómics que más me han gustado (aunque en algunos casos puede que todas estas circunstancias coincidan). Sino que voy a dedicarla a aquellos tebeos que me traen recuerdos especiales y entrañables. Serán tebeos que me sorprendieron (ese sentido de la maravilla que ya hemos perdido), que me marcaron, que nunca olvidaré por la razón que sea. Espero que a algunos de vosotros también os traigan recuerdos, si no de estos cómics, de otros parecidos.

Hoy voy a recordar el inolvidable nº 20 del volumen 3 de la Patrulla X editado por Vértice en blanco y negro, y en formato revista. Este cómic me ha venido a la memoria por dos razones: el haber visto la pasada semana la película X Men 3, y por la edición del nº1 de la Biblioteca Marvel dedicada a los X Men por parte de Panini.

Cuando se publicó aquel tebeo corría el año 1.976, era el año de las Olimpiadas de Montreal, de películas como Taxi Driver, en los pubs se oía el Wish you were here de Pink Floyd, y en España se iniciaba el periodo democrático. Los fans de Marvel nos conformábamos con las pésimas ediciones de Vértice, aunque como tampoco había mucho con lo que comparar nos parecían lo mejor del mundo. Los que seguíamos las aventuras de la Patrulla X, aguantábamos estoicamente la enésima reedición de la época de los 60, sabiendo que en EEUU había comenzado una nueva etapa con nuevos componentes y que prometía. Así, sin previo aviso, en el nº 20 de la colección aparece la nueva Patrulla X de Claremont y Cockrum, conteniendo los números USA 94, 95 y 96. El impacto que tuvo en mí ese tebeo todavía me dura, las sensaciones que me produjeron el descubrimiento de personajes como Coloso, Tormenta, Rondador Nocturno, o el ver a Lobezno como miembro de la Patrulla (yo ya le conocía por su aparición en la colección de La Masa) son difíciles de describir, ya que hay que ser muy fan de Marvel para entenderlo. Además, es imposible no recordar ese momento dramático con la muerte heroica de pájaro de guerra, el magnífico dibujo de Dave Cockrum, el siniestro episodio de los N´Garai, etc., etc.


Se abría un nuevo mundo, una nueva concepción del cómic de superhéroes. Por supuesto seguí comprándome los números siguientes y maravillándome, sobre todo, con la llegada de John Byrne y Terry Austin. Después vendría la saga de Fénix Oscura y…, bueno, ésta es mi Patrulla X, la mejor, junto con la de Roy Thomas y Neal Adams; sé que para muchos aficionados los mejores episodios quizá vengan después, pero para mí la serie cayó en cierto declive. De todas maneras, para el que quiera disfrutar de esos cómics, ahí está la nueva Biblioteca Marvel de Panini.