jueves, 22 de diciembre de 2005

Supreme Power o la JLA que nunca veremos


El segundo volumen de Supreme Power de J.M. Straczynski y Gary Frank, me ha parecido aún mejor que el primero. La serie que tuvo un comienzo bueno, pero quizá algo previsible está entrando en un desarrollo de los acontecimientos francamente interesante.
Que los personajes protagonistas de Supreme Power son la versión Marvel de los principales iconos de la DC no es ningún secreto para nadie. Supreme Power es el heredero del Escuadrón Supremo, maravilloso invento de Roy Thomas ideado para dar aparición a sus personajes favoritos de la niñez en la serie de los Vengadores.
Straczinski, muy en la línea oscura y desmitificadora de Alan Moore en Watchmen, nos da su visión personal de la JLA liberada de todo el peso del pasado, ya que los personajes son otros aunque todos sabemos que son Superman, Flash, Wonder Woman, Linterna Verde (se me nota el ramalazo nostálgico)...
Así, Hyperion se enfrenta al ejército de los E.E.U.U. buscando la verdad ya que se siente manipulado al haberse convertido en objeto de propaganda yanqui (¿No es acaso Superman un icono propagandístico de la cultura norteamericana?).
El Doctor Espectro, la Princesa Zarda, el Zumbador, el Halcón Nocturno son los trasuntos oscuros a los que Straczinski, en una magnífica vuelta de calcetín, nos muestra con una visión realista y, por lo tanto pesimista, de lo que significarían estos Nuevos Dioses en una sociedad como la nuestra. Desde el superhombre de Nietzsche, pasando por el héroe sponsorizado por las multinacionales, hasta el mercenario sin escrúpulos. En eso se convirtirían los superhéroes en la realidad y los gobiernos detrás utilizando ese enorme poder para la "defensa" de los intereses nacionales.
Por otra parte el dibujo de Gary Frank está a la altura de la historia, siendo espectacular y realista a la vez, expresivo (magnífica la escena del confesionario), detallista y con un buen dominio de la narrativa ( me remito al último episodio incluido en el tomo con la narración en paralelo de cuatro líneas argumentales).
En resumen, un muy buen cómic del que disfrutarán todos a los que les gusta esa visión más adulta y oscura del superhéroe.

2 comentarios:

  1. Y lo mejor de todo, que nunca se había visto en Marvel, creo: TETAS. Con pezón. Claramente.

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  2. Si es que esta Marvel nos la han "cambiao". No sé a donde vamos a llegar... ¿sexo explícito? Naaaaa....

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