Lecturas veraniegas II: Rick Veitch, Kirkman y Alan Moore

En esta segunda entrega de mis lecturas veraniegas voy a comentar tres cómics magníficos, de los que crean afición:

Niñatos de Rick Veitch: Con este tomo editado por Norma se cierra la trilogía que Veitch dedica a los superhombres y a los cómics de superhéroes en particular. Los anteriores títulos fueron El Uno y El Maximortal, de los que ya he escrito algo en otras ocasiones.

Siendo un cómic estupendo, este último titulo me parece el menos interesante de toda la Trilogía. Aún con todo es totalmente recomendable, ya que se trata de un ácido análisis sobre todo lo que rodea a los cómics de superhéroes. Veitch muestra una relación amor/odio hacia el género, que comparto en muchos de sus aspectos. Además, este magnífico autor, no sólo se detiene en la crítica a las editoriales de superhéroes, sino que también muestra una visión nada complaciente de nuestra sociedad. Quizá, lo que menos me guste sea el exceso de gamberrismo que muestra en este cómic, que hace que sea demasiado caricaturesco y menos reflexivo que en los anteriores.

Los Muertos Vivientes, La Mejor Defensa de Robert Kirkman y Charlie Adlard: Quinto tomo de esta estupenda serie, y la cosa no decae. También he hablado mucho de esta colección, siendo para mí uno de los mejores cómics del pasado año, y estando entre los seleccionados para mi tebeoteca ideal. En este último número la tensión sube de tal manera que es imposible dejar la lectura, es un cómic visceral, que atrapa y deja sin respiración. La parábola que plantea Kirkman sobre la naturaleza humana, y sobre cómo está construida nuestra sociedad aparece perfectamente reflejada en este último tomo publicado por Planeta. Sólo espero que esta editorial no tarde tanto en publicar el próximo número.




Future Shocks de Alan Moore: Todos los veranos tengo que leer un cómic de Alan Moore. Siempre me reservo alguno para degustar las magníficas historias del que para mí es el mejor autor de cómics de todos los tiempos. El barbudo guionista inglés es un genio, y hasta en sus inicios da muestras de un ingenio que es inusual. En este tomo se recopilan las historias cortas que desarrolló Moore en sus inicios en la revista inglesa 2000 A.D. Algunas de estas pequeñas joyas fueron publicadas anteriormente en el tomo titulado Twisted Times, y a éstas se han añadido otras que estaban inéditas en nuestro país.

Esta recopilación supone un conjunto de historietas cortas, en las que la imaginación y la capacidad de sorprender al lector son fundamentales. Y es que Alan Moore va sobrado de tales atributos. El género en el que se mueve es el de la ciencia ficción, con relatos sobre paradojas temporales, historias futuristas y viajes espaciales. Todo ello aderezado con un sentido del humor muy irónico y una visión del mundo pesimista que confiere a sus relatos una marcada personalidad pese a ser un autor primerizo. Junto a pequeñas obras maestras (a mí me obsesiona la historia del hombre que vive su vida al revés) hay algunas tontadas simpáticas, que hacen que el tomo sea algo irregular. Aún con todo el conjunto es muy bueno y totalmente recomendable. A todo ello hay que añadir la contribución de estupendos dibujantes como Alan Davis, Dave Gibbons o Bryan Talbot. En definitiva, un cómic imprescindible que deberían de leer no sólo los seguidores de Alan Moore sino cualquier persona aficionada al género de ciencia ficción.