Política y Superhéroes - Ex Machina

Otra vez voy a hablar de ese magnífico guionista que es Brian K. Vaughan. Y en esta ocasión con motivo de la lectura del primer tomo editado por Norma de la serie Ex Machina.

Este guionista nos demuestra la capacidad que tiene de entretener y a la vez plantear situaciones a través de las cuales nos transmite la visión personal que tiene de diferentes temas. Así, en Ex Machina el tema a tratar es el de la política. ¿Es compatible el superhéroe con el político? El superhéroe por definición es alguien movido por una ética, que utiliza sus poderes para ayudar a los demás, para defender a los débiles, para luchar contra los malvados, contra los delincuentes. Es el paradigma del bueno, como el supervillano lo es del malo. Ejemplos tenemos muchos en el género superheroico: Superman/Lex Luthor, Spiderman/Duende Verde, Batman/Joker, Capitán América/Cráneo Rojo, etc., etc…

Sin embargo, lo que no está tan claro es que el político represente al bien, ni que combata al mal. Desde un punto de vista idealista, quien se dedica a la política debería de hacerlo por vocación de servicio a la comunidad. Si esto fuera así, el político sería igual que un superhéroe. De esta manera, el protagonista de este cómic, Mitchell Hundred, apodado la Gran Máquina, abandona su actividad superheroica para dedicarse a la política tras los terribles sucesos del 11 S en Nueva York. Su espíritu heroico lo quiere trasladar a la política como alcalde de esta ciudad, para ayudar mejor a la comunidad.

Sin embargo, ¿alguien piensa que los políticos ejercen su poder para servirnos? ¿La ética es lo que guía la actuación política? ¿Es compatible ética y política? Como ciudadanos tenemos una cierta esquizofrenia hacia los políticos, desconfiamos de ellos, pero a la vez les votamos prestándoles el apoyo que necesitan para ganar elecciones. Si existieran en la realidad los superhéroes, ¿no haríamos lo mismo? Desconfiaríamos de su poder, pero a la vez les seguiríamos como salvadores o mesías de nuestra sociedad. Pero como dice el protagonista de la serie: “… los héroes de verdad sólo son una ficción que creamos nosotros. No existen más allá de los cómics”.

Bien, pues todos estos temas y muchos más son los que toca Vaughan en esta estupenda serie. Pero todo ello, dentro del genero superheroico, respetando sus convenciones, con acción, suspense, y sobre todo con unos personajes muy logrados y perfectamente definidos a través de unos estupendos diálogos marca de la casa.

Además, en la parte gráfica está ese estupendo dibujante que es Tony Harris, el de Starman (por cierto, no sé que lío hay con los derechos de esta serie, pero es urgente la continuación de su publicación en España). En esta ocasión, este artista ha evolucionado hacia un estilo que me recuerda a Howard Chaykin. Parece ser que utiliza una técnica casi fotográfica, empleando a modelos humanos que prestan su rostro a los diferentes personajes que pueblan las páginas de este cómic, dando a su dibujo un tono más realista, totalmente apropiado al estilo que Vaughan quiere darle a este cómic.

Finalmente dar la enhorabuena a Norma por hacerse con los derechos de Wildstorm, y por elegir este estupendo cómic como punta de lanza en la edición de este sello en España. Confío en que habrá aprendido de lo errores cometidos con la publicación de DC, y que nos haga disfrutar con buenos cómics americanos como éste.