martes, 17 de octubre de 2006

¿Locas de Jaime Hernandez es un buen cómic?


Mucho y muy bien se habla de Locas de Jaime Hernandez. Que si es una obra maestra, que si refleja la vida en toda su complejidad, que si sus personajes son tridimensionales… Pues bien, tras leer el primer tomo de Locas editado por La Cúpula, tengo que decir que no he visto nada de esto y que me he aburrido soberanamente.
Jaime Hernández, junto con sus hermanos Mario y Gilbert, creó en 1981 la famosa revista Love & Rockets, y es allí donde se desarrollaron las historias que aparecen en este recopilatorio. La verdad es que me gustan mucho más los episodios creados por su hermano Beto y que fueron recopilados en dos tomos publicados el pasado año por La Cúpula bajo el título de Palomar.

¿Cuál es la importancia de este cómic? Pues desde un punto de vista histórico representa al cómic independiente norteamericano en los 80, recogiendo el testigo del underground de la década pasada, pero con nuevos contenidos y diferentes perspectivas. Es un auténtico punto de inflexión y de rebeldía frente al cómic más comercial norteamericano.

Vale, todo eso está muy bien, pero el cómic ¿qué tal? Pues aburrido. Ya había leído Mechanics, que forma parte de este recopilatorio y no me había gustado nada. Esa mezcla de naves espaciales, dinosaurios, superhéroes y comedia adolescente en un ambiente punk, pues como que no funciona. La fantasía que forma parte del universo de Jaime Hernandez (admirador de Ditko, Kirby y los superhéroes de los 60) mezclada con elementos cotidianos resulta demasiado chocante y provoca un alejamiento del lector.

En el post de ayer, al hilo del análisis de Y, el último hombre de Vaughan, decía que un cómic ante todo debe ser entretenido. Para mí ese es el punto de partida. El autor de un cómic me ha de contar una historia (la que sea) de tal manera que me divierta, que capte mi interés. Si es monótono, pretencioso, críptico, endogámico, vanguardista pasado de rosca o reiterativo, desconecto. Me da igual lo que trate, aunque hable de los temas más candentes de la actualidad, o me haga la crítica social más acertada, o represente la ruptura más arriesgada con el cómic comercial. Si me cansa, me aburre y no conecto, no me interesa en absoluto.

En mi opinión el buen cómic es el que además de entretener, nos hace pensar, el que hace una reflexión, el que da una visión nueva, el que rompe con esquemas, el que transmite una visión propia del autor. Pero todo ello entreteniéndonos. No olvidemos que el cómic es un medio de expresión popular que nació con el objetivo de divertir, de enganchar al lector,…

Par mí, Locas no cumple la premisa fundamental de entretener, por lo que todo lo demás que se diga de este cómic me resbala. El universo de Jaime Hernandez no me interesa, me parece anticuado, el movimiento punk desapareció hace años, la temática gay ya ha sido tratada por muchos cómics, los personajes que pueblan sus páginas no conectan conmigo para nada. Sus historias erráticas, yendo de la comedia a la fantaciencia, pasando por el costumbrismo hacia el homenaje a los viejos superhéroes, me provocan un hastío en su lectura que hacía tiempo que no sufría.

En cuanto al dibujo, se notan mucho las influencias de Ditko, Wally Wood, Jack Kirby y otros clásicos. Hernandez recrea un universo con un aire retro, que da a la serie cierta fuerza visual, pero me parece demasiado encorsetado, sobre todo en la distribución de las viñetas en la página, perdiendo ritmo narrativo.

En definitiva, una auténtica decepción, y totalmente desaconsejable para todos aquellos lectores que busquen fundamentalmente un buen entretenimiento en un cómic.

3 comentarios:

  1. "Vale, todo eso está muy bien, pero el cómic ¿qué tal? Pues aburrido."
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    Hay mucho imprescindible así. Si no eres gafapasta debes leer entre líneas las reseñas que sí lo son. Con los tebeos palomiteros igual, y así todo el rato.

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  2. Es cierto que hay una tendencia gafapasta (como señalas) que a veces da más importancia a aspectos "ideológicos" que al contenido del cómic propiamente dicho. Si un cómic es independiente, está autoeditado y el autor se enfrenta al mainstream es una obra imprescindible. Por contra si es Marvel, DC, Vértigo como pertenece a la corriente mainstream, para ensalzarlo tiene que ser Watchmen. Todo lo demás será prescindible.

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  3. A mí tampoco me ha gustado nada Locas. Jaime Hernandez dibuja como los ángeles, y no estoy muy de acuerdo con eso que dices sobre su narrativa, pero el tebeo en sí me ha parecido un muermo y también creo que ha envejecido muy rápido y fatal.
    Vaya, por fin lo he dicho...

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