martes, 8 de mayo de 2007

En defensa de Doug Moench




Doug Moench
, nacido en 1948 en Chicago (Illinois), fue durante algunos años uno de mis guionistas de cómics favorito. Luego llegaron Frank Miller, Alan Moore, Grant Morrison y compañía y eclipsaron a escritores de la talla de Dennis O´Neil, Don McGregor, Jim Starlin o el mismo Moench.





De prolífica carrera, Moench siempre ha destacado más en las historias protagonizadas por personajes secundarios o por trágicos monstruos. En este sentido sólo recordar su magnífica etapa al frente de series como Werewolf by Night (el Hombre Lobo) o el Caballero Luna. También destacó en las revistas en blanco y negro que Marvel lanzó en los 70 como Rampaging Hulk (cuyas historias ,que recuperé recientemente, han quedado algo envejecidas), el Planeta de los Monos, o las series de Artes Marciales, en especial Shang Chi. Así, la ciencia ficción, el terror o el thriller de espías son géneros en los que siempre se ha movido bien, fallando mucho más en el género de los superhéroes. De hecho, su etapa en los Inhumanos está mucho más cerca del género sci fi que del superheroico, el mismo Caballero Luna también se aproxima más al terror que a los superhéroes.

Otra circunstancia que siempre ha oscurecido su labor ha sido que siempre ha estado acompañado de grandes dibujantes que le han hecho sombra, desde Paul Gulacy (con quien ha trabajado en muchas ocasiones) hasta Bill Sienkiewicz (Caballero Luna), Kelley Jones (Batman) o George Pérez (Los Inhumanos). Se trata de series en las que quizá se recuerde más la parte gráfica que los guiones, siempre caracterizados por la profundización psicológica en los personajes y una estupenda descripción de los ambientes en los que se mueven.


Su estilo narrativo es muy literario, con el uso de la primera y de la segunda persona como hilo conductor de sus historias. Los textos de apoyo buscan reflejar los sentimientos y contradicciones de los protagonistas, que aparecen mucho más reales y humanos de lo habitual. Precisamente la irrupción de los grandes guionistas británicos de los 80 provocó que este interesantísimo escritor cayera en un injusto olvido. Habría que reivindicar obras como Slash Maraud, Batman: Presa (estupenda historia del hombre murciélago), Kull el Conquistador o el mismo Caballero Luna. Puede que sus últimos trabajos no estén a la altura de las obras anteriormente mencionadas. Su estilo, muy setentero, ha sido superado por una nueva forma de hacer cómics, y así ya no nos sorprende tanto ese enfoque tan cinematográfico que imprime a sus historias. Sin embargo, todavía se pueden rescatar del olvido colecciones todavía inéditas en España como Six from Sirius (Epic), el Caballero Luna (Marvel), los Big Books (Piraña Press), Green Lantern: Dragon Lord (DC), S.C.I. Spy (DC) o James Bond (Dark Horse).


Esperemos que la recuperación o reedición de material clásico de este autor sea un día una realidad y podamos dejar en su lugar a uno de los mejores guionistas de la década de los setenta.

3 comentarios:

  1. Pobre Moench nadie se ha molestado en ponerle un comentario. Doug, amigo, siempre he preferido tus historias que los dibujos del Corben, sin ti solo es un cabezón.
    (Slash Maraud de Zinco a dos euros en El Baúl de los recuerdos, Rda. de Outeiro, la Coruña.)

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  2. A mi también me parece un guionista muy bueno y como dices algo olvidado,muchos de sus comics en Batman, el Cabalero Luna o Sang Chi son autenticos clásicos.

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  3. A ver si las diferentes editoriales recuperan algunas de sus obras inéditas.

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