miércoles, 20 de septiembre de 2006

Cuando cierro un ojo veo Homúnculos


Hace tiempo que tenía ganas de hablar de un manga estupendo titulado Homunculus y que es editado por Ponent Mon. Estamos ante una de las obras más inquietantes y desconcertantes que ha dado el cómic japonés. Desde su inicio, Homunculus te atrapa y te conduce por vericuetos inimaginables. Es difícil encasillar este seinen manga, ya que parece de terror, pero en su desarrollo, podríamos decir que nos encontramos ante una historia con tintes psicoanalíticos y freudianos. La imaginación del autor, Hideo Yamamoto, y la originalidad de sus planteamientos dan lugar a un manga al que yo considero de lo mejorcito que se está publicando en estos momentos.

El protagonista de este cómic, Susumo Nakoshi, que se encuentra en un preocupante estado de indigencia, acepta ser parte de un experimento consistente en dejarse practicar una trepanación. A partir de ese momento comienza a ver homúnculos (extrañas visiones monstruosas que parecen reflejar el interior de cada persona). Esta premisa permite al autor hacer una reflexión sobre temas como la culpabilidad, la educación, la represión sexual o la rebeldía juvenil. Y todo ello mediante una trama adictiva y sumamente entretenida.

Pocas opiniones he leído sobre este manga, y sobre todo si lo comparo con el sobrevaloradísimo 20th Century boys, al que deja en evidencia. Aquí la historia atrapa sin recurrir al artificio descarado de Urasawa. Por el contrario, Yamamoto desarrolla un argumento con varios niveles de lectura y con una plasmación gráfica impecable, dinámica y bien planificada. La narrativa es magnífica y el ritmo vibrante. Eso sí, lo que me encanta es el aviso que aparece al final de cada tomo:
“La trepanación, que se menciona en esta obra, es sumamente peligrosa, absténganse de imitarla”

1 comentario:

  1. Ya me lo habían dicho, tebeonauta, que era un manga de obligada lectura. Tengo que leerlo.
    Un saludo.

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