viernes, 22 de septiembre de 2006

Los X-Men en la Tierra Salvaje

En estos momentos (en que sólo sigo Astonishing X Men de todo el Universo Mutante) echo de menos ese espíritu aventurero y fantástico que tenían ciertas historias de los X- Men, y concretamente me estoy refiriendo a sus aventuras en la Tierra Salvaje. A lo largo de la trayectoria de este famoso equipo mutante, muchos de sus mejores momentos han transcurrido en el mundo de Ka-Zar, pero para mí hay dos historias maravillosas.

La primera de ellas es la dibujada por el genial Neal Adams con guiones de Roy Thomas. Esta aventura se desarrolla en los números 62 y 63 de la colección y supone toda una lección de cómo el género superheroico puede hacerse con un espíritu totalmente aventuresco y con guiños a la literatura fantástica. El retrato de Magneto como un nuevo Doctor Moreau, que pretende crear una utopía en la Tierra Salvaje, es memorable, y todo ello con los elementos propios de la literatura pulp (a la que tan aficionado era Roy Thomas) con las luchas contra dinosaurios y pterodáctilos en esa tierra perdida de la que el tarzanesco Ka-Zar es amo y señor. Si a estos ingredientes añadimos el magnifico dibujo de Neal Adams, con esos escorzos característicos, el dominio de la composición de la página y la espectacular plasmación de los dinosaurios y toda la fauna que pueblan la Tierra Salvaje, tenemos uno de los mejores cómics de aventuras de finales de los sesenta.


Una década después, la nueva Patrulla X de Claremont y Byrne vuelve a vivir otra aventura en la Tierra Salvaje; concretamente en los números 114 a 116 de la colección mutante. Claremont recupera el espíritu aventurero de la saga anterior y vuelve a enfrentar a los X-Men con el peligroso Saurón, además de volver a rememorar las espectaculares peleas contra dinosaurios y demás fauna, con el aliciente de ver a Lobezno en acción. Además, vuelven a hacer acto de presencia Ka-Zar y su felino acompañante Zabú. El tono aventuresco y de homenaje a aquellos episodios clásicos de Thomas y Adams, hacen de este arco argumental uno de los más memorables de la etapa Claremont/Byrne. Pero sobre todo hay que destacar la espectacularidad de la parte gráfica con un pletórico John Byrne en uno de sus momentos más álgidos como dibujante. Pocas veces hemos visto la Tierra Salvaje plasmada de una forma tan espectacular e impresionante. También ayudó mucho en el perfeccionamiento de los dibujos el magnífico entintado del gran Terry Austin.


Es una lástima que las diversas colecciones mutantes hayan perdido ese sentido de la maravilla y de la sorpresa que caracterizaban estas aventuras. De todas maneras, ahí están estos episodios en sus diferentes ediciones para volver a ser degustados tanto por nostálgicos como por las nuevas generaciones.

3 comentarios:

  1. Estoy contigo que ahora nada más se puede leer el Astonishing X-Men. En cuanto a estos dos episodios... No me los he leído, pero me ha entrado curiosidad de leerlo al leer tu artículo.
    PD: Ah, ¿has leído el artículo del Critiquitas criticando a John Byrne de Superman? Espero de tu parte una buena defensa :)

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  2. pues Claremont se ha llevado a la Patrulla X a la Tierra Salvaje recientemente y a mí me gustó la historia :P

    Yo creo que ahora mismo, además de AStonishing, hay que leer New Xmen. Sobre todo tras House of M.


    Y de las series mutantes actuales yo sólo huyo de la de Milligan (X-Men a secas), que es floja de cojon**. Aunque me la compro porque soy un maldito completista mutante!!!! Soy lo peor XD

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  3. No he leído esa historia ya que como he dicho sólo sigo Astonishing. Y lo de mi admirado Milligan es verdad, leí los primeros números esperanzado, pero es que son de juzgado de guardia.

    Por otra parte Yorkshire, a iniciativa tuya he dado cumplida respuesta en su blog a el critiquitas.

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