martes, 18 de diciembre de 2007

Starman y la muerte


"Quienes me pisáis, ved cómo sois; así fui yo; como yo seréis; preparaos para la muerte, todos me seguiréis"

Así reza el texto que aparece en la lápida del cementerio en el que se desarrolla la historia del nº5 USA de Starman en su última página. Episodio onírico en el que James Robinson demuestra su talento creando un imposible encuentro entre Jack Knight (Starman) y su hermano muerto. El dibujo de Tony Harris refleja escenarios salidos de cualquier pesadilla sobre la muerte, mostrándonos viejos cementerios en los que reposan los muertos. Como decía Becquer :
Tan medroso y triste, tan oscuro y yerto
todo se encontraba que pensé un momento....
¡Dios mío, que solos se quedan los muertos!


Sin embargo el colorido resulta paradójico, ya que Jack Knight (el vivo) aparece en blanco y negro, mientras que su hermano David (el muerto) se manifiesta en vivos colores vistiendo el atuendo clásico de su padre, el Starman de la Edad de Oro. La soledad y el misterio de la muerte es colorido y naturalidad, de tal manera que sólo los vivos percibimos la muerte como algo negro, oscuro y temible. El ser como antagónico al no ser según la eterna confrontación shakesperiana, "That´s the question".

El encuentro entre hermanos responde al clásico enfrentamiento entre Caín y Abel. La lucha fratricida producto de la diferencia de trato proporcionado por la figura paterna. David es el favorito, el que toma el manto del superhéroe y sigue los pasos del padre, mientras que Jack es todo lo opuesto, obsesionado por la estética, el coleccionismo, el arte pop, heredero de los gustos y el carácter de su madre. En el fondo están los celos, las envidias, el no admitir la forma diferente de ser y de vivir. Ambos hermanos se enfrentan, conversan, se psicoanalizan y terminan aceptándose, eso sí una vez que el oscuro velo de la muerte los ha separado. La aceptación mutua es el epílogo que simboliza la aceptación de la muerte del ser querido y la propia como algo natural en la existencia humana.


Estamos ante un episodio inusual en el cómic de superhéroes que forma parte de una de las mejores series de este género de los últimos tiempos y que inexplicablemente permanece incompleta en nuestro país. Planeta debería de publicarla, sobre todo tras la aparición de esta noticia. Es un buen momento para recuperar un gran cómic.

4 comentarios:

  1. A ver si llega ya mayo y recibo mi Omnibus!

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  2. Yo solamente tengo dos tomitos de Zinco y una vez resuelta la relación con el padre y el hermano no me tienta. No sé, quizás en grapa sí pero en en prestigios o en tomacos jamás.
    ¡No me pillan ni con lo de las camisas y el alien circense!
    [¿Entonces los del Dolmen no cumplieron hace años?]

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  3. Me gusta esa referencia a Becker, voto a bríos!
    Viva la intercontextualidad!

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