La guerra... esa terrible maldición con la que convive la Humanidad desde sus inicios. Caín mató a Abel, el hermano se alzó contra el hermano, la primera sangre se derramó por odio, envidia, venganza...
La Historia de la Humanidad se escribe con sangre, los Imperios se levantan sobre montañas de cadáveres inocentes, la Historia la escriben los vencedores. La fuerza da la razón al poderoso, borra al perdedor e ignora al débil. Siempre ha sido así, y por desgracia parece ser que seguirá siendo así por los siglos de los siglos, por lo menos mientras el hombre camine por el planeta. Y es que la lectura de Rogue Trooper nos conduce a estas sensaciones ya que en el futuro lejano, en el que se sitúan las historias de este soldado mejorado genéticamente, sigue la guerra asolando a ese lejano Planeta NU. Los norteños luchan contra los sureños en una metáfora tan absurda como las guerras del Islam contra la Cristiandad, o de los Nacionales contra los Rojos, o de los hutus contra los tutsis...
Rogue Trooper es un monstruoso soldado producto de la experimentación que es capaz de vivir en los entornos más contaminados. Le acompañan los chips que recogen las personalidades de tres compañeros caídos y que sobreviven artificialmente en su casco, su fusil y su mochila. Un comando de cuatro personas encarnado en un sólo hombre. Víctima de una vil traición de su propio bando Rogue Trooper vaga por el Planeta NU dispuesto a vengarse del traidor que provocó la muerte de sus compañeros de escuadrón.
Los dibujos de Dave Gibbons y Colin Wilson ilustran magníficamente los torpes guiones de Gerry Finley-Day cuyo desarrollo estropea una idea brillante y muy sugerente. Una pena, porque el alegato antibelicista estaba estupendamente servido en una historia de ciencia ficción con un planteamiento imaginativo y diferente.
Una duda que me surge es porqué Kraken ha editado este decepcionante cómic en blanco y negro, y no con su color original.
Porque en la psique del lector aún pervive el recuerdo perturbador de los colores y la rotulación epiléptica del Rogue Trooper de la MC ediciones, que actualmente publica una revista de escopetas y pistolones.
ResponderEliminarCompren sus Rogue Trooper de la MC ediciones a 0'50 el ejemplar en El baúl de los recuerdos de la Coruña (la tienda a dos pasos de María la pita, en el segundo piso en la cajonera superior repleta de MCs del Alan Moore, el Pat Mills, el Dillon, el Ezquerra, el Gibbons, el Jamie Delano, el Alan Davis, etc, junto a la sección de porno).
ResponderEliminarAmigo o amiga, no esperes a que el Rogue Trooper ese llegue hasta tu librería mejor guardatelo en el computador. Pues con solo una semanita de retraso respecto a su edición tradicional en unos días podrás hacerte con el Especial Navidad 2007 de la 2000AD:
ResponderEliminarhttp://www.clickwheel.net/
"¡Jajaja! Nadie podrá igualar jamás el democrático pago por visión de la Marvel. El mayor de los ACEZOS al comic el mejor de los espectáculos superdemocráticos mundiales; de hecho, en Somalia esperan que dentro de cien años cuando, por fin, dispongan de acceso a la internet, les llegue el ACEZO democrático a la marabunta de los tebeyos marvelitas.
Bueno, en Cantalarrana y en el poblado chabolista de Perro criado también quieren saber algo del acceso a la internet. Aunque de todas maneras la sana democracia de accesión febril del comic en formato electrónico de Pago Por Visión marvelita es el paraiso penitenciario de la gente seria e inteligente como yo, el doctor administrador de un diccionario de símbolos de fácil acceso."
Anónimo, celebro que te vuelvas a pasar por aquí y que enriquezcas este modesto blog. Tienes razón en tus calificativos sobre la edición de MC, pero es que la de Kraken deja bastante qué desear en cuanto a rotulación y traducción.
ResponderEliminarLa verdad es que me empieza a molestar lo de recuperar cómics antiguos en blanco y negro, cuando se editaron en color en su momento. Es el proceso inverso al del coloreado de viejas películas en blanco y negro.