Flash y Wonder Woman

Desde siempre me han gustado esos cruces de superhéroes en los que una aventura comienza en una colección para continuar en la otra. A mi mente vienen gratos recuerdos de famosos crossovers como el de la guerra entre los Vengadores y los Defensores con guiones de Steve Englehart (en la que se alternaban los diferentes capítulos entre las dos colecciones), o el clásico cruce entre Daredevil y Los 4 Fantásticos (Biblioteca Marvel: LOS 4-FANTASTICOS nº 9), o el encuentro entre Namor y el cuernecitos (Biblioteca Marvel: SPIDERMAN nº 17 y 18), o los innumerables cruces entre Batman y Superman…

Ese esquema clásico en el que dos villanos, enemigos cada uno de los dos superhéroes que se encuentran, llegan a un mortal acuerdo para acabar con sus eternas Némesis ha sido repetido hasta la saciedad. Hasta Lex Luthor se alió con el Doctor Octopus en aquel mítico crossover entre Superman y Spiderman. Así, cada héroe se enfrenta al enemigo del otro y viceversa. Todo ello siguiendo los cánones del género, buscando en definitiva que los fans de un superhéroe se familiaricen con otro y así aumentar las ventas. A mí, como aficionado, siempre me ha parecido divertido ver a dos superhéroes dispares compartiendo aventuras y mamporros con sus respectivos enemigos.

Y todo este rollo viene a cuento del crossover entre Flash y Wonder Woman publicado en los números 14 de ambas series editadas por Planeta. Estamos ante dos de los iconos DC por excelencia, pero a su vez son personajes dispares por su personalidad, por el origen de sus poderes e incluso por el tono de sus aventuras. Sin embargo, a pesar de todo, tienen algo en común, y es el entronque mitológico propio de los héroes DC. Wonder Woman es hija de los mismísimos dioses griegos, una amazona que se codea con Palas Atenea, Zeus y todo el Panteón divino. Flash, es el dios de la velocidad, muy ligado al mito de Mercurio; de hecho no es casual que el primer Flash, el que aparece en la JSA, lleve ese casco con alas con el que se representa en las esculturas clásicas al dios Mercurio.

Pues bien, estos dos personajes comparten una aventura en la que tienen que enfrentarse a la alianza entre el profesor Zoom, el reverso oscuro de Flash, y Cheetah, la felina enemiga de Wonder Woman. El guión no se mueve un ápice de lo que es un crossover clásico, pero la gracia está en eso, en que Geoff Johns y Greg Rucka son guionistas competentes y tienen el suficiente oficio como para recuperar el estilo del cómic de superhéroes de siempre haciéndolo actual y ofreciendo a su vez puro entretenimiento. Si a ello unimos el eficaz dibujo de Justiniano y James Raiz, tenemos espectáculo y diversión, que es lo mínimo que le pido al género. En definitiva, un crossover como los de antes, en el que se puede disfrutar de su lectura sabiendo de antemano lo que vamos a leer pero sin defraudarnos, y sobre todo que respeta al lector.