Hace pocos días comenté en este post mis impresiones tras la lectura del primer volumen de esta serie. Una vez leído el segundo tomo titulado La Marca me reafirmo en la opinión de que estamos ante un magnífico tebeo. El planteamiento de un político superhéroe es desarrollado por Vaughan con brillantez. Los diálogos son estupendos..., frescos, ágiles, inteligentes y con gran sentido del humor. En cuanto a esto último me remito a la conversación que mantienen un par de trabajadores antes de encontrar al perro mutilado. Además, Vaughan aprovecha para plantearnos diversas problemáticas de tipo social, en este caso el matrimonio entre homosexuales. El protagonista Mitchell Hundred, toma partido adoptando una posición progresista y liberal, que le pone en el centro de mira de todas las críticas conservadoras. Este atípico político superhéroe busca la justicia social, el bienestar de los ciudadanos y la honradez en el ejercicio de la política. Un auténtico boy scout con la ética del superhéroe de cómic intentando sobrevivir en el peligroso mundo de tiburones que es la política. ¿Existen los políticos como Hundred? A mí me gustaría pensar que sí, pero con sólo abrir el periódico estos días y ver la gran cantidad de casos de corrupción urbanística que asolan nuestros ayuntamientos, la impresión que saco es la de que no hay nada más opuesto que un político y un superhéroe. Así, este alcalde de Nueva York va aprendiendo los mecanismos del poder, y en alguno de sus comportamientos observamos como el político puede al superhombre. La trama se complementa con unos misteriosos asesinatos relacionados con un símbolo ligado al origen del personaje. En este sentido habrá que ver qué nos deparan próximos episodios.
En cuanto al dibujo de Tony Harris, he de decir que me gusta ese estilo de línea clara y realista que ha adoptado para ilustrar los guiones de Vaughan. En definitiva, que recomiendo la lectura se esta serie, aunque la sorpresa y originalidad de su planteamiento estén superados tras la lectura del tomo primero. Vaughan tendrá que esforzarse un poquito más para seguir sorprendiéndonos, y mantener el interés de la colección.
Me lo tengo que leer todavía :(
ResponderEliminarÁnimo y ya me contarás. Me gustaría conocer tu opinión sobre este cómic.
ResponderEliminarYo hice una reseña no hace mucho... Está bien por todo lo que dices, tebeonauta, pero yo le veo algunas cosillas, como poco, discutibles...
ResponderEliminarNo fui yo, acabo de leer tu magnífica reseña. El tema de la trama de los asesinatos del primer tomo, sirve a Vaughan no s´lo para despistar al lector, sino sobre todo para enfrentar las visiones de Hundred con Kremlin. El final no me parece una tontería, me parece acertadísimo, ya que en la vida real, muchas veces vemos conspiraciones y tramas complejas donde en realidad las cosas son más sencillas. Y esto sobre todo pasa en el mudo de la política.
ResponderEliminarDe todas maneras para Vaughan la trma es lo menos importante, es una escusa para retratar a sus personajes, hacerlos mover en diferentes situaciones generalmente extremas y sobre todo proporcionar una lectura entretenida. En el ámbito del cine sólo hay que ver muchas películas de Hitchcock, en las que la trama no se sostiene con alfileres, pero al maestro le interesaban otros aspectos.
Aún con todo, mi temor con esta serie es si Vaughan va a ser cpaz de llevar su planteamiento más allá de lo reflejado en estos dos primeros tomos, o bien se va a estancar en el esquema ya planteado. En este sentido el segundo tomo me ha parecido una repetición del esquema del primero.
Pues creo que estamos de acuerdo, tebeonauta... si me permites, pego la conclusión de mi reseña:
ResponderEliminar"lo que a mí me parece agraviante [ciertos "problemas" con las tramas y sus resoluciones]a otros puede parecer una virtud, o puede al menos justificarse como parte de lo que hace que la historia se mueva. Y hay que reconocer, lo reitero, que Vaughan escribe fantásticamente bien. Creo que su fuerte está en los diálogos, y sabe de dotar de una personalidad muy definida a cada uno de sus caracteres, haciéndoles además interactuar de un modo brillante. De nuevo, como en las mejores series de televisión. Que tampoco consiguen convencer a toda su audiencia, aunque ninguno se pierda ni un episodio."
En todo caso, presumo que Vaughan, más allá de si se repetirá o no, seguro que continua entreteniéndonos con esta estupenda serie.